La oscarizada Nicole Kidman nos vuelve a deleitar con una interpretación digna regresando el cine independiente tras sus recientes incursiones en el cine comercial más puro, 'Invasión' y 'La Brújula Dorada'. En esta cinta tiene una rival de altura (interpretativa, claro), Jennifer Jason Leigh, que ha tenido una menor suerte en la elección de sus papeles pero es, a mi juicio, uno de los grandes talentos del cine hollywoodiense. Todavía la recuerdo en sus interpretaciones en 'Mujer Blanca Soltera Busca' (título que la hizo mundialmente famosa) y en 'Camino a la Perdición' o 'Vidas Cruzadas'.
Nos encontramos ante un drama capitaneado por este duelo interpretativo de ambas chicas. Nicole vuelve a encarnar a una escritora (Margot) que acude a la boda de su hermana Pauline (Jennifer Jason Leigh) acompañada de su hijo. Su hermana va a casarse con un personaje bastante peculiar interpretado por Jack Black (Malcolm), uno de los reyes de la comedia americana ('Super Nacho', 'Escuela de Rock', 'Amor Ciego',...) que de vez en cuando realiza alguna que otra interpretación seria como hizo en 'Cold Mountain'.
Es una película de bajo presupuesto donde lo que prima es el espíritu de los personajes de esa familia inserta en un drama emocional. No obstante me parece que todo se podía contar desde otra perspectiva porque la película sufre grandes cortes en su trascurso.
Noah Baumbach realizó un trabajo impecable en su película 'Una Historia de Brooklyn', bastante aplaudida por la crítica. Tras este éxito incuestionable, ésta es su primera película, aunque me temo que, pese al elenco de actores que aparece en la misma, no va tener tal ventura. Eso sí, tanto Nicole como Jennifer interpretan sus personajes con una pasión digna de admiración.
Mañana o pasado os contaré cómo 'Dexter' entró en mi vida y mi pasión por 'Californication'...
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