Una película triste, a la vez que deliciosa. Me hace gracia que la cataloguen de comedia...aunque a veces la vida hay que tomársela con esa filosofía.
Se trata de la película Suiza candidata a los Oscars 2008.
Se narra la historia de Marta, una anciana de unos ochenta años que, tras 9 meses, no logra superar la muerte de su marido y se encarga de dirigir su vetusta tienda de ultramarinos. Gracias a una serie de sugerencias hechas por su grupo de amigas, Lisi, Hanna y Frieda, decide reconvertirla en una tienda de lencería femenina, algo rococó, con el correspondiente revuelo en el pueblo por el escándalo que supone. Se nos vende con el eslogan de 'Nunca es tarde para que tus sueños se hagan realidad'...
Las cuatro ancianas de la película me recuerdan en parte a 'Las Chicas de Oro' y la interpretación de Stephanie Glasser (Marta), una anciana de 86 años, es muy buena.
Se trata de la película suiza más taquillera de los últimos 25 años, pero tampoco se trata de que os fiéis de eso como criterio para decidir verla. Anoche tuve que hacer un esfuerzo soberano para mantenerme despierto viéndola pero es cosa del cansancio acumulado, no me hagáis mucho caso...Necesito un 'relax' ya porque ha sido un año durísimo en todos los sentidos, aunque me temo que tendré que aguantar el tipo hasta mediados de julio con tanto viaje y trabajo...
Se trata de la película Suiza candidata a los Oscars 2008.
Se narra la historia de Marta, una anciana de unos ochenta años que, tras 9 meses, no logra superar la muerte de su marido y se encarga de dirigir su vetusta tienda de ultramarinos. Gracias a una serie de sugerencias hechas por su grupo de amigas, Lisi, Hanna y Frieda, decide reconvertirla en una tienda de lencería femenina, algo rococó, con el correspondiente revuelo en el pueblo por el escándalo que supone. Se nos vende con el eslogan de 'Nunca es tarde para que tus sueños se hagan realidad'...
Las cuatro ancianas de la película me recuerdan en parte a 'Las Chicas de Oro' y la interpretación de Stephanie Glasser (Marta), una anciana de 86 años, es muy buena.
Se trata de la película suiza más taquillera de los últimos 25 años, pero tampoco se trata de que os fiéis de eso como criterio para decidir verla. Anoche tuve que hacer un esfuerzo soberano para mantenerme despierto viéndola pero es cosa del cansancio acumulado, no me hagáis mucho caso...Necesito un 'relax' ya porque ha sido un año durísimo en todos los sentidos, aunque me temo que tendré que aguantar el tipo hasta mediados de julio con tanto viaje y trabajo...
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