La noche es nuestra

Estamos ante una película más sobre las mafias rusas. Lo único que la diferencia del resto es el elenco de actores que la protagoniza.

Es la típica historia. Dos hermanos enfrentados a ambos lados de la ley interpretados por Joaquín Phoenix y Mark Wahlberg (entre los que por cierto no encuentro parecido alguno) cuyo padre es el genial Robert Duvall. La chica de la película es la guapísima Eva Mendes y hace, para variar, de novia del mafioso.

El cine de gangsters me cansa mucho, lo cuál no es de extrañar. Se han hecho tantas películas sobre este tema que cada vez resulta más difícil hacer algo genuino y sorprender al expectador. Lo mejor de esta película es la interpretación de Joaquín Phoenix (todo un descubrimiento desde 'Gladiator') y los exteriores de la misma (rodada en pleno Bronx y Brooklyn).


De la filmografía de su director, James Gray, no hay nada destacable en especial. En el 2000 volvió a dirigir a Mark Wahlberg y a Phoenix en 'La otra cara del crimen', otra película más de acción.

Y Mark Wahlberg sigue sin convencerme como actor, a pesar de la multitud de películas que ha hecho. Creo que está encasillándose demasiado en el papel de policía en casi todas sus películas. Pero vamos, no iba a estar toda su vida anunciando CK. Lo único que me ha convencido de él es la serie de TV que ha hecho, 'The Entourage' donde narra los entresijos del hollywood star system y ha sido aclamada internacionalmente con multitud de premios.