Nightlife in Oxford...

Pues sí, no podía estar mas tiempo viviendo en plan monacal en esta ciudad. Que es ideal para estudiar y dar paseos, pero uno a veces necesita salir de la rutina.

Esta semana ha sido bastante mas relajada que la anterior. El grado de ansiedad ha disminuido considerablemente, lo cual denota que empieza la adaptación.

El miércoles tuve mi particular día de la Hispanidad porque empecé a ver españoles por todas partes. Primero hablé con Raquel, una chica muy guapa de Valencia que trabaja en la cafetería, y más tarde conocí a la única española del departamento, Rosa, una gallega muy simpática que lleva más de 7 años en Oxford. Todo empezaba a pintar bien para este fin de semana y la cosa parecía más llevadera.

Encima el tiempo por aquí, al contrario que por Murcia city, acompaña porque el sol que hace no es nada normal, con lo cual el entorno era el ideal esta semana.

Anoche hice mi primera incursión en la noche de Oxford. He de decir que los pubs no cierran a las 23 como todo el mundo cree. Quedé en primer lugar con Rosa, la gallega, y al grupo se unió gente recién llegada a la ciudad. Estaban Chiara, una italiana de Bolonia, y Nikki, una alemana historiadora muy divertida. También mas asentadas en la ciudad estaban Clara (argentina) y Vicky (italiana también) que vivían bastante tiempo ya en Oxford. Pasamos un rato agradable tomando unas cervezas y charlando en uno de los pubs del centro.

La bomba vino después cuando, camino de casa, paré en St. Clements, porque Raquel me mandó un mensaje para decirme que me pasara a tomar algo a un club de allí. La sorpresa fué monumental. El portero (con cara de matón) me pidió el carnet de la universidad y al enseñárselo empezó a reir porque era español. Resultó ser gallego, al igual que el que cobraba la entrada y los camareros de la parte de abajo del bar eran Pedro y Fátima, otros dos españoles muy majetes. Vamos, que me invitaron a Coronas, no Coronita como en España, y pasé otro ratico divertido. Raquel tiene una compañera de piso muy divertida, Sandra, con la que me reí mucho, sobre todo con su frase 'let's go bitches' cuando todas subían a fumar (afortunadamente aquí no se puede fumar en los bares).

El Clemen's es el sitio donde suelen quedar todos los españoles que vienen a Oxford a aprender inglés y trabajan en lo que sale. Allí se puede conocer a gente estupenda. Son todos una piña, lo cual hace que la estancia aqui sea más llevadera. Encima está a cinco minutos caminando de casa.

En la primera foto están Chiara, Nikki, Rosa, moi, Clara y Vicky y en la segunda Raquel y Sandra conmigo en el Clemen's....