Hoy he estado con mi amigo Gabriel, el párroco de la iglesia del Espíritu Santo, una de las zonas más marginales de Murcia. Cerca de la iglesia en invierno hacen hogueras en las puertas de las casas donde canta la población gitana, algunos domingos hacen peleas de gallos en sitios colindantes a la iglesia y hay una calle donde se vende claramente droga y objetos "perdidos" de todo tipo...La policía apenas interviene en ese zona.
Gabriel es una persona en la que bulle la vida, como dice una pancarta dentro de su parroquia. La misa de hoy ha sido super divertida. Es increíble la capacidad que tiene para convertir la misa en una celebración en todos los sentidos donde todo el mundo está como en casa. La atmósfera que se respira en ese sitio es algo que no se puede explicar. Está cerca de los setenta y no goza de muy buena salud, pero él da todo lo que puede de sí. Lleva 42 años viviendo en esa parroquia, que no es poco...y ha sufrido mil avatares (hasta una puñalada que casi le quita la vida...) pero ha seguido siempre adelante y ha sido todo un luchador. La situación es tal en la zona que se ha tenido que ir a vivir a un piso y no vive dentro de lo parroquia como hizo durante muchos años.
Hoy hemos celebrado el bautizo de Gustavo Alexis Vaca, un chaval peruano de unos 7 años que estaba encantado. En todo momento el crío ha estado con Gabriel participando activamente en la misa con un desparpajo increíble y con esa inocencia característica de los críos de su edad. En el momento que se ha celebrado el sacramento ha hecho que todos los niños que estaban en la iglesia estuviesen alrededor de él y lo besaran...Gabriel ha decidido también bautizarnos de nuevo a todos los que estábamos allí para reconvertirnos...
Durante los meses que estuve en Madrid fuí a la parroquia de Entrevías en Vallecas un par de veces. Descubrí que existen más curas como Gabriel en otras partes de España. Conocí a Javier Baeza y Pepe Díaz, que me encantaron. Sus misas son auténticas celebraciones...
Esto me da mucho que pensar. Gente como él ha hecho que recupere la fe que había perdido los últimos años en la iglesia. Creo que una iglesia diferente es posible y que se puede llegar a todo tipo de público. Hace falta gente como él...Esperemos que siga con nosotros muchos años.
Gabriel es una persona en la que bulle la vida, como dice una pancarta dentro de su parroquia. La misa de hoy ha sido super divertida. Es increíble la capacidad que tiene para convertir la misa en una celebración en todos los sentidos donde todo el mundo está como en casa. La atmósfera que se respira en ese sitio es algo que no se puede explicar. Está cerca de los setenta y no goza de muy buena salud, pero él da todo lo que puede de sí. Lleva 42 años viviendo en esa parroquia, que no es poco...y ha sufrido mil avatares (hasta una puñalada que casi le quita la vida...) pero ha seguido siempre adelante y ha sido todo un luchador. La situación es tal en la zona que se ha tenido que ir a vivir a un piso y no vive dentro de lo parroquia como hizo durante muchos años.
Hoy hemos celebrado el bautizo de Gustavo Alexis Vaca, un chaval peruano de unos 7 años que estaba encantado. En todo momento el crío ha estado con Gabriel participando activamente en la misa con un desparpajo increíble y con esa inocencia característica de los críos de su edad. En el momento que se ha celebrado el sacramento ha hecho que todos los niños que estaban en la iglesia estuviesen alrededor de él y lo besaran...Gabriel ha decidido también bautizarnos de nuevo a todos los que estábamos allí para reconvertirnos...
Durante los meses que estuve en Madrid fuí a la parroquia de Entrevías en Vallecas un par de veces. Descubrí que existen más curas como Gabriel en otras partes de España. Conocí a Javier Baeza y Pepe Díaz, que me encantaron. Sus misas son auténticas celebraciones...
Esto me da mucho que pensar. Gente como él ha hecho que recupere la fe que había perdido los últimos años en la iglesia. Creo que una iglesia diferente es posible y que se puede llegar a todo tipo de público. Hace falta gente como él...Esperemos que siga con nosotros muchos años.
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