Un fin de semana algo atípico por aquí en England.
Todo empezó la noche del jueves al viernes donde se celebraba el Mayday para los estudiantes y en general es una gran fiesta para toda la ciudad de Oxford. La gente pasó la noche sin dormir y los bares sacaron barras a las calles hasta pasadas las 10 de la mañana del día 1. ¿Qué se celebraba?. Según ellos la llegada del verano. El tiempo ha mejorada considerablemente pero de ahí a ir con chanclas y bermudas como van, pues como que no.
Esta fiesta tiene sus dos lados, como toda que se tercie. Por un lado, el folkclórico. La gente hace bailes por las calles, se disfraza, todo muy civilizado. Por otra parte los estudiantes acuden a fiestas nocturnas, se emborrachan, que es lo suyo, y salen a la calle a altas horas de la madrugada con objeto de escuchar al coro del Magdalen College, dar la bienvenida al mes de mayo desde el amanecer y después, sin pensarlo, tirarse al río desde el puente y romperse la crisma o coger una pulmonía. Por ello este año decidieron cortar el puente de 4:30 a 7:30 de la mañana, aunque de poco sirve porque saltan los controles policiales y se tiran. De nada sirve cortar el puente como podéis ver en los vídeos del final.
Tras tan semejante fiestorro el viernes se trabaja y no es festivo. Lo mas gracioso es venir a trabajar y ver la a la gente medio desnuda por la calle volviendo a casa o desayunando champan con fresas en la calle para celebrar que el verano está aquí.
El viernes por la noche llegaron mis chicas, Ana y Lola, y nos fuimos a cenar al restaurante indio de enfrente de casa. Llegaron y triunfaron, y unos de los guapos camareros se nos pegó como una lapa. El sábado pasamos el día por London, hizo un día fantástico. Un sol radiante la mayor parte del tiempo. La gente tomaba el sol en las hamacas de Hyde Park, los mercadillos estaban repletos de gente y andar por el So Ho o Piccadilly era una odisea.
Ayer pasamos el día por aquí, relajados, paseando, disfrutando de la tranquilidad. El mes de mayo es el mejor para disfrutar de Oxford, al menos en eso está de acuerdo todo el mundo. Pateamos la city, comimos en una taberna inglesa, nos inflamos a helados y pasteles en el G&B y por la noche tomamos algo en el Tarifa, un bar muy chulo cerca de casa.
Esta mañana me volví a quedar solo. Dejé a mis invitadas en el bus rumbo a Luton y me vine a trabajar, pese a que aquí es festivo (pero en la universidad nos los saltamos si está dentro del calendario). Me espera una semana de aupa. Una gran cruzada. El miércoles vuelo a MAD para hacer escala esa noche. y haré Oxford-London-Madrid- Ciudad Real- Almagro, porque tengo que estar en el parador para una conferencia. El viernes escapada al planeta murciano desde Madrid para un week-end pacífico de retiro y el domingo vuelta al ruedo porque el lunes doy mi seminar en Oxford de hora y media delante del personal. Esto se acaba y poco a poco y todo lo que empieza tiene su fin. Que nervios!.
Todo empezó la noche del jueves al viernes donde se celebraba el Mayday para los estudiantes y en general es una gran fiesta para toda la ciudad de Oxford. La gente pasó la noche sin dormir y los bares sacaron barras a las calles hasta pasadas las 10 de la mañana del día 1. ¿Qué se celebraba?. Según ellos la llegada del verano. El tiempo ha mejorada considerablemente pero de ahí a ir con chanclas y bermudas como van, pues como que no.
Esta fiesta tiene sus dos lados, como toda que se tercie. Por un lado, el folkclórico. La gente hace bailes por las calles, se disfraza, todo muy civilizado. Por otra parte los estudiantes acuden a fiestas nocturnas, se emborrachan, que es lo suyo, y salen a la calle a altas horas de la madrugada con objeto de escuchar al coro del Magdalen College, dar la bienvenida al mes de mayo desde el amanecer y después, sin pensarlo, tirarse al río desde el puente y romperse la crisma o coger una pulmonía. Por ello este año decidieron cortar el puente de 4:30 a 7:30 de la mañana, aunque de poco sirve porque saltan los controles policiales y se tiran. De nada sirve cortar el puente como podéis ver en los vídeos del final.
Tras tan semejante fiestorro el viernes se trabaja y no es festivo. Lo mas gracioso es venir a trabajar y ver la a la gente medio desnuda por la calle volviendo a casa o desayunando champan con fresas en la calle para celebrar que el verano está aquí.
El viernes por la noche llegaron mis chicas, Ana y Lola, y nos fuimos a cenar al restaurante indio de enfrente de casa. Llegaron y triunfaron, y unos de los guapos camareros se nos pegó como una lapa. El sábado pasamos el día por London, hizo un día fantástico. Un sol radiante la mayor parte del tiempo. La gente tomaba el sol en las hamacas de Hyde Park, los mercadillos estaban repletos de gente y andar por el So Ho o Piccadilly era una odisea.
Ayer pasamos el día por aquí, relajados, paseando, disfrutando de la tranquilidad. El mes de mayo es el mejor para disfrutar de Oxford, al menos en eso está de acuerdo todo el mundo. Pateamos la city, comimos en una taberna inglesa, nos inflamos a helados y pasteles en el G&B y por la noche tomamos algo en el Tarifa, un bar muy chulo cerca de casa.
Esta mañana me volví a quedar solo. Dejé a mis invitadas en el bus rumbo a Luton y me vine a trabajar, pese a que aquí es festivo (pero en la universidad nos los saltamos si está dentro del calendario). Me espera una semana de aupa. Una gran cruzada. El miércoles vuelo a MAD para hacer escala esa noche. y haré Oxford-London-Madrid- Ciudad Real- Almagro, porque tengo que estar en el parador para una conferencia. El viernes escapada al planeta murciano desde Madrid para un week-end pacífico de retiro y el domingo vuelta al ruedo porque el lunes doy mi seminar en Oxford de hora y media delante del personal. Esto se acaba y poco a poco y todo lo que empieza tiene su fin. Que nervios!.
1 comentario:
No me tiro yo a un río inglés en Mayo ni loooooco!
Por cier; discretita la camiseta ¿Eh?
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